Los talleres de verano empezaron a partir de algo que conocemos bien: nosotros mismos.
Nos hicimos retratos fotográficos para crear otros muy distintos a partir de ellos.

El retrato es un tema que ha interesado a muchos artistas. Esteban Vicente pintó retratos de conocidos y desconocidos, figurativos y abstractos.

A partir de nuestras fotografías surgieron muchas ideas y transformaciones... cada uno interpretó el retrato de forma distinta, así que el proceso y el resultado fueron muy ricos.

Un retrato también puede ser a trozos.

Nosotros dejamos las huellas de manos, pies, cabezas, rodillas... para recomponer un nuevo retrato de grupo.

Las personas también se pueden dibujar en posiciones y movimientos difíciles. Nadando, corriendo, haciendo contorsiones son algunas de las posturas complicadas que dibujamos.

Esteban Vicente pintó "paisajes interiores", que eran cuadros que reflejaban sensaciones de personas, lugares y sentimientos.

Pero, ¿cómo se pinta una sensación?,
¿cómo se pinta el sentimiento de estar solo, o de echar de menos a alguien, o de tener calor?,
¿cómo dibujaríais un sonido o un tacto?

Nosotros lo intentamos y dibujamos algunas sensaciones como el sonido de unas canicas, la suavidad de una redecilla de fruta, el ruido al andar de forma brusca, la alegría de reírnos todo el rato...
Parece fácil pero nos dimos cuenta de que no lo era tanto.

Como estabamos en el jardín del Museo, decidimos disfrutar y aprender de él. Nos tomamos algo de tiempo para observar y empezamos a dibujar el jardín desde distintos puntos de vista y de partida.

Otra forma de enriquecernos con el jardín es atraparlo. Dentro de unas bolsitas de plástico metimos las cosas que más nos gustaron del jardín, como hojas, semillas, huellas de plantas, hierba...

Algunos también hicieron fotos para atrapar las imágenes que más les gustaban del jardín.

Los artistas tienen estilos muy personales, pero...

¿trabajan siempre de la misma manera?
Los artistas pueden tener muchas motivaciones. No es lo mismo pintar para divertirse que pintar para vender, ni pintar para regalar que pintar para experimentar.
Esteban Vicente trabajó retocando fotografías, pintó obras para su mujer Harriet, hizo esculturas por puro "divertimento", dibujó para aprender, pintó para expresar sentimientos e hizo collage para experimentar.
¿Cuántos artistas caben en uno solo?

Nosotros hicimos obras por encargo para sitios específicos.

También hicimos obras para regalar y experimentar, pensando en los gustos de las personas a las que se lo dedicábamos.

En los cuadros de Esteban Vicente vimos luz, colores y movimientos.
Para experimentar el movimiento de los artistas, hicimos dibujos en el aire con lazos de luz.

También compusimos obras con nuestros cuerpos convertidos en
manchas de color en movimiento.





Pero... como habíamos hecho tantas cosas, decidimos mostrarlas a los demás y montamos una exposición en el jardín del Museo.
Todos juntos nos preparamos para colocar las obras, hacer las invitaciones, las cartelas y el cartel de la exposición.

Aquí hay algunas invitaciones...





Y aquí algunas cartelas...

¡Y vino mucha gente a la exposición!
Nos encantó poder compartirla con todos.

¡Muchas gracias por hacernos disfrutar del arte!